En la segunda mitad del siglo XIX, el ingeniero agrónomo francés Michel Pouget introdujo la variedad de uva malbec a la provincia. El destino y fundamentalmente el suelo mendocino hicieron que esa cepa se transformara en la marca insignia de los vinos argentinos y en el motor clave para el desarrollo de la vitivinicultura en nuestro país.

Este suceso icónico, junto a otros hechos destacados que marcaron la historia del vino en Argentina, se exponen de una forma dinámica, interactiva y educativa en la Cité du Vin, uno de los museos más prestigiosos del mundo en materia de vinos, en la ciudad de Burdeos, Francia. El trabajo, denominado “Argentina, tierras de contrastes”, puede ser visto en la sala de exposiciones temporaria, hasta el 17 de noviembre.